La obra de Daiber, se genera a partir de planchas de madera recortadas con formas abstractas. Estas se disponen colgando desde la estructura metálica del techo curvo y transparente, permitiendo la iluminación natural del interior del inmueble. La idea central de la obra es insinuar las nubes suspendidas en el aire, generando un movimiento ondulante. Algunas planchas de menos tamaño atraviesan transversalmente a las que son paralelas. La obra cubre un área total aproximada de 1,5mts x 1,5 mts x 6 mts., otorgándole vitalidad e interés estético al espacio interior del edificio. El tratamiento de las planchas deja la madera natural en casi su totalidad, en otros segmentos de esta aparece tratada con blanco, negro y rojo enfatizando las curvas de la propuesta.​