La Artista Susana Larraín tomó para este mural el tema del paisaje, siguiendo una iconografía que le es propia. La composición es vertical y se divide en capas, pasando del agua a la tierra y de ésta al aire, en el que flotan círculos rojos que provienen de árboles, aportando movimiento y vitalidad a la obra. La gama cromática se basa en los tonos pasteles y colores tierra, produciéndose un conjunto armónico tanto al interior de la obra como en su relación con el edificio, que lleva los mismos tonos. El tema del mural se relaciona muy bien con el lugar en el cual fue emplazado, ya que Peñaflor es aún una zona rural y por lo tanto la presencia de naturaleza es muy importante.El mural fue ejecutado por Antonella Sebastiani.
El año 2002 se dio inicio al programa “Artesaico”, que permitió la realización de 17 murales de mosaicos en diversas escuelas de la Región Metropolitana en el marco de la Reforma Educacional, renovando el debate sobre las relaciones entre el arte, la educación y la comunidad. Los artistas, invitados por la Comisión Nemesio Antúnez, crearon un diseño y supervisaron la ejecución del mural, que fue realizado por un equipo a cargo de un monitor experto en la técnica del mosaico, completando una cadena de participación que la obra de arte fue capaz de articular. Este trabajó se realizó con la participación de jóvenes inscritos en los programas de pro empleo de cada municipio, los que tuvieron acceso a un oficio, y en algunos casos, a constituirse en una pequeña empresa para ofrecer los servicios de diseño e instalación de revestimientos de calidad, con los conocimientos adquiridos en esta experiencia.