Mural original de la artista Natasha Pons (Ejecutado por Humberto Videla), tanto por su temática como por el uso del mosaico. Utilizando tan solo las gamas de los colores verdes, azules y grises, dio origen a una especie de brujo o mago que mantiene una tela en sus manos y de esta brota lluvia o agua, trabajada con trozos largos y finos de azulejo, lo que da una sensación de movimiento. Al costado de este plato aparecen los pies de un personaje del que no vemos nada más, sumándose al velo de misterio que se mantiene en toda la obra. El resto de la composición fue trabajada con grandes azulejos negros como fondo.
El año 2002 se dio inicio al programa “Artesaico”, que permitió la realización de 17 murales de mosaicos en diversas escuelas de la Región Metropolitana en el marco de la Reforma Educacional, renovando el debate sobre las relaciones entre el arte, la educación y la comunidad. Los artistas, invitados por la Comisión Nemesio Antúnez, crearon un diseño y supervisaron la ejecución del mural, que fue realizado por un equipo a cargo de un monitor experto en la técnica del mosaico, completando una cadena de participación que la obra de arte fue capaz de articular. Este trabajó se realizó con la participación de jóvenes inscritos en los programas de pro empleo de cada municipio, los que tuvieron acceso a un oficio, y en algunos casos, a constituirse en una pequeña empresa para ofrecer los servicios de diseño e instalación de revestimientos de calidad, con los conocimientos adquiridos en esta experiencia.