La obra consiste en la materialización de un gesto gráfico mínimo, el trazo de una línea, que marca el esquema de un itinerario. En la escala de la obra, este trazo se realiza mediante un volumen geométrico simple de 100 cm. de altura, 50 cm. de profundidad y 80 metros de desarrollo lineal.
La estructura principal consiste en una viga de acero reticulada, con pilares de acero con fundaciones de hormigón que permiten su levitación visual. La viga reticulada está revestida en acero de espesor 4 mm. En cada una de las caras de la viga se fijarán siete palabras (14 figuras retóricas) conformadas con letras de acero inoxidable pulidas al espejo, superficie tipográfica especular que en su brillo, completará el paisaje circundante de día y reflejará las luces de noche.